La ciudad de la eterna primavera, como también se le conoce, está localizada al norte del estado de Morelos y a tan sólo 89 km al sur de la capital del país. El constante clima soleado, con una temperatura promedio de 23ºC centígrados, y su ubicación le han convertido en uno de los lugares preferidos principalmente por los capitalinos para descansar y divertirse, por lo que aquí encontrará numerosos balnearios, spas y antros para pasar las mejores vacaciones.

Los tlahuicas o “los que amasan la tierra”, fueron los fundadores de la ciudad de Cuauhnáhuac. La economía se sustentaba en el cultivo de algodón, por lo que captaron el interés de los mexicas quienes les sometieron y forzaron al pago permanente de tributos.

En 1519, al momento de la llegada de los conquistadores españoles a México, Cuauhnáhuac era gobernada por el señor Itzcohuatzin y se distinguía por estar densamente poblada y contar con numerosos huertos para el cultivo de los alimentos. Las bondades naturales de la región, hicieron de este el hogar favorito de Hernán Cortés una vez que hubo conquistado la ciudad.

La llegada de los franciscanos a esta zona coincidió con su nombramiento como villa de Cuernavaca, lugar de residencia de la Alcaldía Mayor del Marquesado del Valle de Oaxaca, según la Cédula Real en el año de 1529.
Después del triunfo de la independencia, los políticos Ignacio Echeverría y José Mariano Campos redactaron en la ciudad el llamado Plan de Cuernavaca, con el cual, el Gral. Antonio López de Santa Anna podría derogar la Ley de Patronatos Eclesiásticos.
La invasión norteamericana que sufrió el país alrededor de 1846, la ciudad fue tomada por las tropas invasoras.
Después, durante la intervención francesa, el emperador invasor tomó los Jardines Borda como palacio de verano. En 1867, los militares mexicanos, Francisco de Leyva, Ignacio Figueroa e Ignacio Manuel Altamirano, lucharon contra las tropas imperialistas y obtuvieron la victoria.
Una vez liberado de nuevo el país, en 1869 se creó el estado de Morelos. El primer gobernador del estado fue el mismo Capitán Francisco de Leyva, quien declaró a la ciudad de Cuernavaca como capital del mismo.
El porfirismo significó para la ciudad la llegada del ferrocarril, la construcción e inauguración del Teatro Porfirio Díaz, la apertura del Consejo de Salud del Estado y la construcción de la carretera Toluca – Cuernavaca.
Sin embargo, una fuerte epidemia diezmó el desarrollo de la capital morelense al reducir drásticamente la población a sólo 3 mil habitantes. Un par de años después, la misma se había cuadruplicado provocando la reactivación de la economía de la región.
Cuernavaca es famosa no sólo por su agradable clima, sino también por sus artesanías de cerámica y productos de cera de la mejor calidad. Su cocina de legado tlahuica y mezcla europea se destaca en la preparación de las enchiladas estilo Cuernavaca, el mole verde de pepita y el mole rojo de guajolote.
La economía del valle de Cuernavaca se sustenta principalmente en las industrias de cemento, papel, tabaco y refrescos, además de contar con ingenios azucareros y el cultivo del maíz. La actividad comercial desarrollada gracias a la vocación turística de la ciudad es otra de las grandes contribuyentes a la economía citadina. Y es que el paisaje de la ciudad se distingue por las numerosas casas de descanso que tiene, ya que Cuernavaca es el lugar de recreación favorito de los residentes de la capital del país por su cercanía y bondadosa naturaleza.

Fuentes:
Portal de Turismo oficial de Morelos en http://www.morelosturistico.com